.

.

sábado, 9 de diciembre de 2017

HASTA EL TIEMPO QUE DURE ♡

Una de mis grandes creencias era que lo que realmente era bueno duraba para siempre  amor, amistades, trabajo, gustos e inquietudes… todo. El problema llegaba cuando ese “para siempre” pasaba a ser un “hasta este momento”. Entonces se me caía el esquema y venían varias reacciones: podía sentirme tremendamente culpable porque pensaba que había hecho algo mal, podía sentirme tremendamente defraudada por los demás o por la situación que se daba en ese momento o me entraba el miedo y me quedaba parada esperando a que todo volviera a ser como antes.

Esto era debido a que desde siempre he creído que mi “yo” se componía de determinadas amistades, diversos gustos, sueños, un tipo de trabajo definido, una vivienda de unas determinadas características, un coche específico, etc.. pero no me daba cuenta que todo eso no formaba mi “yo” sino que era un acompañamiento para mi camino. Y este acompañamiento se adapta a lo que emana mi “yo”, a lo que emana mi esencia. No era consciente de que ese “hasta este momento” era simplemente el indicador de un cambio y que no hay culpables en esta historia sino momentos distintos. Si mi “yo” cambia, cambia mi entorno porque va acorde con él. Simple… pero ni se me pasaba por la cabeza que pudiera ser así.

Cada vez que se producía algún cambio, intentaba analizar y ver que había pasado. Con esto hacía unos debates increíbles pero no conseguía más que agotarme y no avanzar. Perdía tiempo y energía dando vueltas alrededor de lo que se “iba” en vez de estar feliz de haberlo disfrutado el tiempo que fuera y poder seguir mi camino recibiendo algo nuevo.

Últimamente mi vida ha habido muchos cambios: lugar de residencia, modo de vivir, costumbres, etc sin duda, no mostraban más que el reflejo del cambio que se estaba produciendo en mi interior. Las primeras semanas estaba emocionadísima, nuevas experiencias. Al pasar unos meses empecé a tener una profunda nostalgia de lo que tenía antes, de lo que dejaba y no podía disfrutar como antes. Fueron meses agotadores porque no sirve de nada luchar contra esto; 

En fin la vida fluye de todas maneras por eso no sirve de nada perder tiempo y energías haciendo ensayos sobre el “porqué” de las cosas sino que el enfoque es ver el “para qué”. No sirve de nada lamentarse porque determinados esquemas se hayan tenido que romper sino que es mucho mejor dar la bienvenida a los nuevos que llaman a nuestra puerta. Con este cambio de visión, con este dejarnos fluir acorde a la Vida, ganamos en ilusión y en oportunidades porque nos acoplamos más rápidamente a las nuevas situaciones.

Sé que no volveré a ser la persona que era hace ocho meses pero eso no me da pena sino alegría. Sé que donde antes sentía nostalgia ahora siento ilusión, donde antes sentía apego ahora siento más libertad, donde antes sentía miedo ahora siento una creciente curiosidad.

Muchas cosas han cambiado estos meses y muchas van a cambiar en los meses y años que quedan pero ahora las entiendo de una manera distinta. Digamos que he cambiado de slogan y el “para siempre” ha dejado paso al “hasta el tiempo que dure”.


CON UNA TAZA DE TE Y UN BUEN RECUERDO...

No hay comentarios:

Publicar un comentario