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lunes, 23 de enero de 2017

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Conseguir decir adiós o dejar ir a quien nunca ha estado significa no retroceder, es separar lo que nos enriquece de lo que nos desgasta, es cuidar nuestra propia valía y dejar de arrastrarnos suplicando migajas de un amor que solo existe en nuestra mente.

Cuando no hay reciprocidad o la balanza se inclina hacia el dolor la relación pierde todo sentido y, por lo tanto, lo único que consigue es que agonicemos a la espera del sello que finiquite el final que estaba entretejiendo sus hilos.

En el momento que soltemos nos daremos cuenta de que dar el paso y soltar significa liberarnos, crecer y crear una nueva vida. Esa nueva atmósfera propiciará que podamos sembrar nuevas emociones en un terreno que hasta entonces no era fértil.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo.
Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

miércoles, 11 de enero de 2017

GRACIAS 2016 BIENVENIDO 2017 ♡

Ha sido un año difícil, complicado y lleno de cambios en mi vida.  Cambios de residencia ESPAÑA - USA - ARGENTINA - MEXICO. Enfermedad, salud. Penas, alegrías. Subidas, bajadas…. en fin. Un año en el que por fin me he conocido y en el que he hecho las paces con mi YO superior.

Al año que termina le quiero agradecer también cada una de las nuevas personas que han entrado a formar parte de mi vida, ya sea de forma directa o indirecta, pero que han estado ahí en ciertos momentos e incluso han contribuido a hacer de este año algo maravilloso.
Le doy las gracias igualmente por los fracasos, me han hecho más fuerte, me han dado nuevas perspectivas y una nueva dirección en la que encaminar mi vida. 


Siempre hay algo bueno en lo malo, siempre hay luz en las noches más oscuras.

Puede que a momentos deseara incluso que acabara antes de tiempo, que llegara el próximo año de una vez para hacer borrón y cuenta nueva.  Pero menos mal que no lo ha hecho. Ahora puedo decir que armada de paciencia llegan las cosas buenas, llegan los buenos momentos. Llegan amores que se quedan y te das cuenta de lo maravillosa que se vuelve tu vida a su lado o amores que pasan de largo.


Cada año que pasa me siento mejor conmigo misma. Las decisiones parecen ser más acertadas, y los cambios menos bruscos. Puedo decir que estoy recuperando mi seguridad y que los pasos de ahora en adelante son firmes.


Deseo:  La vida nos llene de SALUD, AMOR , ÉXITO y que nada borre la sonrisa de nuestros corazones. Solo así uno encuentra la felicidad que tanto ansía, solo así se llega a vivir en paz tanto con el mundo como consigo mismo. 



domingo, 8 de enero de 2017

MIEDO ♡

Confía en los dioses interiores,
Acepta las bendiciones recibidas.
La ilusión es la frontera de la realidad:
Atraviesa el miedo para ir más allá.

En tus meditaciones, encontrarás dioses. Esos dioses son nada más que los aspectos más sagrados de tu propia mente; no son otros seres. Tus dioses internos te otorgarán regalos de conocimiento y poder. Acepta lo que venga a tu camino sin dudar y sin miedo. Puedes confiar en tus dioses. Ellos nunca te traicionarán, porque tú no puedes traicionarte a ti mismo.

Tal confianza disuelve el miedo y el arrepentimiento. Encontrarás una resolución a tus conflictos internos. Los dioses te harán avanzar hasta el límite la realidad misma. Del otro lado hay una vasta profundidad, la naturaleza última de la existencia. Pero la frontera puede ser cruzada sólo si has resuelto todo miedo y arrepentimiento.

Todo miedo viene de nuestro sentido del yo. Cuando nos paramos en el borde de la realidad, tenemos miedo de perder nuestra identidad al zambullirnos. Tenemos miedo de ser destruidos

El volver al yo interior no es ser negados, sino volverse uno con el universo entero. Cierto, no seguiremos siendo los mismos que somos ahora, pero caeremos en la realidad mas pura, contactar con el yo superior.  


En ese estado, el miedo no es necesario.