Todo llevaba un ritmo propio, muy lejano al ritmo de mi corazón.
Cuando sentí ese ritmos ajeno, decidí aceptarlos pero no danzar con ellos.
Tengo una leyenda personal olvidada y es HOY cuando me comprometo a hacerla realidad.
Recuerda la importancia de los aliados ya que sin ell@s no habría amor, ni coraje para vivir.
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